La baraja consta de cincuenta y dos cartas de pifias además de una con la licencia, otra con las reglas de uso y otra con algunas reglas opcionales, incluyendo dos conjuros y una habilidad para arma mágica. La mecánica de esta baraja es bastante similar a la de las cartas de críticos, al sacar un uno se tira para confirmar la pifia, y si el resultado de este segundo ataque es fallo se roba una carta de pifia.La estructura de las cartas es exactamente la misma que con los críticos, a excepción que los cuatro orígenes de pifia son: Melee (melee), ranged (a distancia), natural (natural) y magic (magia).
Como con las de críticos también he usado estas cartas, así que en este caso la opinión es de primera mano y tras un amplio uso de ellas. Al contrario que las de críticos las cartas de pifias si pueden tener un impacto importante en el combate, aunque esto es debido más a una dependencia del sistema del D&D 3.x que a las propias cartas. En tercera edición existe una sobredependencia de los objetos mágicos, y en el caso de los combatientes de su arma mágica principal, y muchas veces única, así que el hecho de perder el arma en mitad de un combate puede suponer un vuelco total en un combate. Aun así al requerir de tirada de confirmación de la pifia esto se convierte en algo puntual, y quitando el caso de la perdida de tu fuente de daño tienen unos efectos moderados en el juego. Las recomiendo puesto que añaden algo de salsa e impredecibilidad a los combates.
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