Hoy voy a hablar de otra campaña por foro que mantengo actualmente en la comunidad de Encrucijada a Reinos Olvidados, en esta ocasión es Herederos de Shanatar.
En pleno apogeo de mi afición por formato de partidas decidí iniciar una tercera, junto con Las Cadenas del Imperio y la del Proyecto Eberron, así que presente varias propuestas que me interesaban y esta salió como clara favorita. A pesar de esto la partida sufrió problemas desde su inicio, mucho interés pero pocos jugadores serios decididos a participar hicieron que pasasen cuatro meses desde la petición de jugadores hasta su inicio. A pesar de haber sufrido algunos problemas más tanto con jugadores, como con el formato de los turnos, la cohesión del grupo o la velocidad de la toma de decisiones la partida consiguió pasar una dura introducción para iniciar, recientemente, un primer capitulo con ciertas esperanzas pero no pocos nubarrones a la vista.
Los personajes iniciales fueron ocho en esta ocasión, aunque uno tuvo que darse de baja por problemas personales, siendo sustituido prontamente por un voluntario. Aun así, este grupo que ha sido definido como “una asociación de egos y caracteres a los que no les gustaba compartir escena” adolece de una difícil convivencia, que lo convierte en algo a la vez interesante como problemático. Creo que las relaciones entre jugadores darían espacio para un artículo propio, y el hasta cuando uno puede dejarlas extenderse antes de que coman demasiado terreno al resto de la campaña.
Finalmente, otro de los problemas con que ha contado esta campaña ha sido encontrarse en plena crisis de fe del master, yo, ante el mundo, Reinos Olvidados, que durante años ha sido uno de mis favoritos y que finalmente se ha convertido en algo que no reconozco y que dista mucho de complacer.
La trama es sencilla, hace pocos años se inicio la Cruzada Dorada, un movimiento impulsado por los enanos para reclamar su más glorioso imperio, Shanatar, que cayó hace más de 3000 años. Este conflicto se vio rápidamente respondido por la Cruzada Gris de los duergars, que se añadía a los problemas que antaño habían obligado a los enanos a abandonar los ocho reinos del imperio, trolls, drows, mantos, illithids y un largo etc… A partir de esa premisa aproveche para construir una cruzada más extensa y con fuentes multiculturales (mercenarios, aventureros y aliados), y para enlazarlo con diversos acontecimientos que habían afectado a Faerun. Y esto es básicamente Herederos de Shanatar, aunque podéis saber más leyendo el tema de Trasfondo o la Introducción.
Y para acabar solo me gustaría agradecer a todos los jugadores sus esfuerzos por mantener en marcha esta atropellada campaña, y por el interés de aquellos que la leen, y de los que habéis llegado hasta aquí, y como no a la comunidad de Encrucijada por hospedar la partida. Y resaltar la labor de Kharma al realizar el segundo mapa, el primero de una serie de mapas tácticos con que pienso explotarle.
1 comentario:
Interesante artículo, sobre todo por lo preciso de las apreciaciones.
Ciertamente ésta ha sido una partida que ha arrancado acidentada y aun no está exenta de sobresaltos. Sin embargo, estoy disfrutando de ella como una enana (y eso que llevo a una humana... pero dicen que el espíritu es lo que cuenta, ¿no? :p ) Espero que aun tenga una larga vida.
Aun hay esperanzas de que algun dia los egos de los personajes se atemperen algo... dicen que de esperanzas también vive el hombre ^^
De todas formas, espero sinceramente que las particularidades de los personajes no se contrapongan a los intereses de la campaña, que una cosa es mimar la personalidad de los pjs, y otra impedir que el juego avance.
Iri.-
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