lunes, 11 de octubre de 2010

Medidas Desesperadas, 2ª parte


            Ayer jugamos la segunda, de tres, sesiones de la partida de Mundo de Tinieblas 2.0 que he apodado sardónicamente “Medidas Desesperadas”. La partida transcurrió de forma lenta, entrecortada y un tanto caótica, la verdad es que no fue ni de lejos mi mejor sesión como director de juego. Aun así fue una sesión entretenida que diría que aumento la curiosidad de los jugadores y el sentimiento de estar metido en “algo chungo”. Solo espero que no les haya parecido demasiado bizarro el conjunto introducido (creo que con más tiempo desarrollaría mejor los conceptos que introduje, pero de momento no lo tengo).

            Día 4

            Este día comenzó con la firme decisión de marcharse de ahí lo más pronto posible. Se dedicaron a comprobar el perímetro, la zona por la que saldrían y a hacer una lista del equipo que debían llevar. El viejo Jenkins les ayudo en esos preparativos dándole un enfoque mas militar al asunto.



            Al mediodía se enteraron de un fuerte tiroteo iniciado entre las tropas regulares y el primer regimientote Guerra Biológica (una unidad de elite con muy malas pulgas), al tratar de levantarse un grupo de los primeros para desertar. Desde luego la situación se estaba desintegrando a pasos agigantados. Decidieron que huirían esa misma noche.

            Día 5

            Por la noche vieron unas lejanas luces en el noreste. Se estaba librando una batalla que se veía incluso a docenas de kilómetros. Parecía ser que la situación no se caldeaba tan solo en Wisteria Lane. Al llegar las doce en punto uno de los PJs, el exmilitar, y el viejo Jenkins, iniciaron el plan de distracción. El resto debería salir de sus casas hacia el túnel 30 minutos después. El plan era eliminar a un par de soldados de forma silenciosa y usar sus comunicadores para sembrar la alarma. Pero claro los planes no siempre funcionan bien, y en especial cuando los dados no acompañan. Aun así el plan funciono, y unos soldados y explosiones después, junto con un desafío de un inventado “Frente de Liberación de Wisteria Lane” la distracción estaba organizada.


            Por su parte el otro equipo tuvo mejor suerte, cortando la verja y abriendo el candado de la alcantarilla en un tiempo record. Se internaron en ella justo cuando llegaba el exmilitar, aunque el viejo Jenkins se quedo atrás y no volvió ¿La primera baja de esta huida? Si era así no sería la última.

            Tras varias horas de transitar las cloacas escucharon algo, algo que desemboco en un intercambio de disparos y en conocer a otro grupo de “desertores” bastante particular.

            El grupo de cinco individuos ataviados con trajes de protección NBQ estaba dirigido por el capitán Stevens, un oficial de los ranger resuelto e inflexible pero que no parecía contento con la idea de cargarse a un puñado de civiles por no llevar un peso muerto encima. El siguiente obviamente no era militar, puesto que el traje le quedaba tremendamente grande, se trataba de la Dr. Sarah Brightman que parecía tener una herida de bala en un brazo. El tercero era un chicano nacionalizado llamado Carlos que parecía estar al borde de sufrir una crisis psicótica, y no solo estaba a favor de cargarse a los civiles si no que parecía ansioso. Los otros dos eran Walt, un tipo realmente enorme que no hablaba y Siss, el más afable de todo ese grupo, a excepción quizás de la doctora, que parecía siempre preocupado por Walt.

            Finalmente se decidió seguir juntos. La doctora y Siss les contaron que no era solo su urbanización, si no que se había establecido en los estados de Maryland y Virginia el protocolo Cuadricula después de que un atentado con una potente arma EMP enviase a Washington DC a la edad de piedra. De repente la magnitud de aquel asunto creció terriblemente. El protocolo cuadricula consistía en que unidades militares preparadas sellarían la zona en cuarentena en diversas cuadriculas aisladas. Pasado un determinado tiempo las cuadriculas que hubiesen conservado una cuarentena total serian evacuadas, las que no serían depuradas con armas termonucleares.



            También les hablaron de los “Orfeos”, orfis les llamaban informalmente los militares, que eran la causa de todo aquel alboroto. No sabían que eran exactamente a pesar de que la doctora llevaba tiempo estudiándolos y el capitán cinco años cazándolos por el mundo, pues al parecer estaban relacionados con un grupo terrorista conocido como el Patrón (si, me encanta Fringe xD). Les contaron que los orfeos se creaban a partir de una curiosa combinación de un virus de función todavía desconocida y una infestación de una especie de hongo micónido microscópico que infestaba al paciente. Había una tercera parte en aquella ecuación que tampoco sabían como encajaba con las demás, aunque sabían que era necesaria, fuertes impulsos electromagnéticos.

            Poco después encontraron a un hombre con la cara quemada como si le hubiesen echado agua hirviendo y totalmente pálido. Los militares le acribillaron sin piedad y Carlos le remato en el suelo a escopetazos. Aun así aun se movía y le lanzaron gasolina para quemarlo.

            Los militares les explicaron que habían muchos tipos de aquellas criaturas, al igual que de infecciones que lo transmitían. Normalmente se transmitía por intercambio de fluidos, pero la transmisión aérea no era desconocida, y solo en los tipos más raros la transmisión requería de puesta de huevos o el consumo de la medula espinal de una victima. La incubación podía ir desde unos pocos minutos a varias semanas.

Desde luego para llevar cinco años investigando aquello sabían bien poco. Incluso el medio de detección más fiable con que contaban tan solo la detectaba en un 95% de los casos, además de dar un 20% de falsos positivos.

            Día 6

            Tras un breve descanso en el cual el capitán les contó su plan, que no era otro que llegar al mar coger un barco y largarse a cualquier sitio lejos de allí, volvieron a la marcha saliendo de las alcantarillas en algún lugar en la zona suburbana de Bowie (Maryland). La ciudad parecía una mezcla entre campo de batalla y sueño de un psicópata desquiciado. Se veían rastros de fuego, algunos todavía ardiendo, por doquier y las calles mostraban señales de combate intenso.

Llegaron a una intersección fortificada con vallas, bloques de hormigón, autobuses y coches, pero nada de todo aquello pareció poder salvar a los de dentro. Casi doscientos cuerpos de militares y policías, y también bomberos e incluso guardas jurado se esparcían como testimonios de una masacre digna de Custer. La mayor parte de los cuerpos tenían un aspecto terrible como si un mestizo entre motosierra y mandoble los hubiese desgarrado como mantequilla. Salieron de allí horrorizados tras tan solo un vistazo, aunque antes se agenciaron uno de aquellos escáneres de los que les hablo la doctora. Uno de ellos también sintió curiosidad por la radio de los militares, pero lo único que escucho era una grabación automática llamando a todo el mundo al “Punto Seguro 11-42.” Los militares les dijeron que eso era que daban la zona por perdida y los militares y el personal esencial se encerraban a cal y canto esperando poder superar la purga.

            Siguieron su camino viendo brillos de disparos en la planta 22 de un edificio de oficinas. No sabían que ocurría allí arriba pero prefirieron enterrar la curiosidad de momento. No tardaron mucho en detenerse, estaban todos cansados, había que decidir que hacer y los militares parecían especialmente inquietos. El lugar elegido fue una tienda de artículos infantiles (juguetes, cuentos y golosinas), puesto que estaba en una zona bastante aislada (no se veían rastros de altercados ni incendios), tenía el escaparate totalmente cubierto por planchas de madera, y tenía tres salidas, con lo que era difícil quedar atrapado.

            Lo primero que hicieron fue pasar el escáner de la Dra, que todos parecieron superar excepto una de las dos hijas del PJ “persona normal”. Los ánimos se volvieron aun más negros y todos comenzaron a mirar con miedo a la niña a la vez que se preguntaban hasta donde estaban dispuestos a llegar. Pero entonces otra situación más urgente llamo su atención.



            Un grupo de hombres, dos militares y lo que parecían tres civiles, estaban corriendo mientras disparaban a sus espaldas a unas tres docenas de… monstruos. Era evidente que eran humanos, o lo habían sido, pero sus piernas se habían arqueado convirtiéndolos en cuadrúpedos, al tiempo que sus dientes y uñas les habían crecido al igual que su pelo. Según los militares eran aulladores, un tipo bastante estándar de orfis.

4 comentarios:

Narrador dijo...

¡Guau! Como relato, es desquiciante (en el buen sentido), pero, al menos desde fuera, parece tan lineal como la anterior sesión (salvo el plan de fuga). ¿Los PJs han tenido libertad (o por lo menos "sensación de falsa libertad") para ir a su antojo? Lo pregunto porque estoy pensando en hacer una parecida con mi grupo, pero no les gusta nada que les restrinja, y siempre tratan de irse por la tangente.

Juglar de Oz dijo...

Bueno, realmente esta si ha sido lineal, pues estaba pensada para sentir la agonia de la huida por territorio enemigo. De todas formas no creo que haya mucho sitio por donde salirse debido a lo rapido de la fuga.

La anterior sin embargo no era tan lineal como parecia, puesto que los PJs podian hacer lo que quisiesen (vamos la informacion y preparacion era cosa suya, y la salida por las cloacas no era algo que tuviese siquiera planeado).

Asi que supongo que la primera sesion seria un sandbox puro y duro y esta railroad de la vieja escuela (lo que no quiere decir que no hayan tenido algunas decisiones importantes).

Unknown dijo...

El mayor problema de las partidas a juegos de miedo (Cthulhu, zombie, mundo de tinieblas, Ragnarok, etc.) es que las jugamos en plan chorra.

Mi experiencia con Juglar como DJ al Mundo de tinieblas, más mi experiencia como DJ tanto a Zombie como a Ragnarok, más mi experiencia con otro DJ a Cthulhu y también a Zombie... es que en todas esas partidas las hemos jugado con una acción más al estilo Zombieland (comedia desternillante) en vez de un ambiente opresivo y de terror (es que ya estamos curados de espanto con unas edades de 30 años XD).

Recuerdo nuestras primeras partidas a juegos de este estilo (las míticas de Sarah o Garras de hielo) que las jugábamos con bastante más seriedad. Ahora quizás nos pongamos serios en momentos delicados, pero la mayor parte de la partida la jugamos con un humor negro perverso que a veces asusta. Serán cosas de la edad XD

En cuanto al comentario de Narrador, hay que tener en cuenta que jugamos a horas intempestivas y, encima, Viernes (que es cuando las horas de sueño perdidas por el curro de toda la semana hacen mella). Yo lo encuentro normal que las partidas tiendan a ser lineales y muy desenfadadas (trama sencilla y problemas a resolver fáciles y muy acotados), dado que tanto el DJ como los jugadores estamos un tanto perdidos cuando pasan de las 00:00.

También me estoy dando cuenta de que mi grupo de jugadores cada vez busca partidas más "normales" en vez de las míticas dungeoneras de salvar al mundo y petar al mago lv.20 de turno tras un combate de 4 horas REALES de duración, donde las hojas de conjuros y los manuales básicos han sacado humo de tanto consultar sumandos, reglas especiales, y conjuros que les pegues la vuelta y sirvan para hacer algo distinto de su uso habitual.

Ferran Torta dijo...

No se, yo si que me lo pasé mal durante la partida :S Y la parte de las niñas fue bastante aterradora, y cuando hicimos las tiradas para ver si estábamos infectados... Yo noté algo que me oprimía la garganta en más de una ocasión.

La partida era, vista desde fuera, algo lineal, pero no afectó en nada a la trama ni al juego: estamos moviéndonos por las alcantarillas y luego por la ciudad (destrozada) hasta un punto de salvamento... No es nada exagerado ni un "deus ex machina", sino el desarrollo normal de una partida autoconclusiva en la que en cada paso se descubre un poco más del misterio que nos rodea.

La partida está siendo genial. Ah, y el sábado jugamos a una de zombies... y esa noche soñé con muertos vivientes :(' con lo poco que me gusta.. (de incomodidad me refiero).


Riley